jueves, 29 de enero de 2009

Horta de Sant Joan-Roquetes

“El 2 de Julio (1837) dejamos Cherta y entramos en una región tan bella que su recuerdo no puede borrarse cuando se ha recorrido.
Jardines floridos, prados cuya frescura constante está asegurada por numerosos arroyos, bosques de naranjos, de higueras y de algarrobos, en medio de los cuales se destacaban algún grupo de palmeras.
A lo largo de los caminos, avenidas de granados y moreras presentaban un aspecto delicioso.
Todo lo que alcanzaban la vista era tierras bien cultivadas, cubiertas de arbolado.
Los campos estaban cruzados por canales de riego; a través de los macizos de oleandros y de almendros se divisaban bonitas viviendas cuyas ventanas abiertas dejaban ver mosaicos de diversos colores.
Era el país de los romances y de las leyendas españolas, el que celebraban los cantos orientales…Recordando las áridas planicies de Aragón, las sierras salvajes de Cataluña y las miserias pasada, nos parecía soñar.
Apelo a cuantos han atravesado este país encantador, que comprenderán mi entusiasmo.
Continuamos nuestra marcha alegremente, guiados por Cabrera y su división, que nos precedía.”


Príncipe Félix Lichnowsky.


Se trata de la última etapa de la ruta que va a ser la más relajada de todas ya que será casi al completo en ligero descenso hasta llegar otra vez a la sede de el "Parc Natural dels Ports"

Saliendo de Horta de San Joan en dirección a Bot encontramos el trazado de la Vía Verde y la seguimos hacia la derecha.
Ya una vez en la Vía Verde siguiendola encontraemos la población de Bot, la Ermita de la Fontcalda, L'Estació del Pinell y tras un tramo entre túneles y puentes l'Estació de Benifallet.
Una vez superada l'Estació de Benifallet se abre delante nuestro el Valle del Ebro. Y descendiendo paralelos al río lo primero que encontramos es el antiguo Assut y más adelante Xerta, Aldover y pasando por Jesus llegar a la sede de el "Parc natural dels Ports".

Valderobres-Horta de Sant Joan.





Tan pronto como dejamos detrás de nosotros los ásperos nudos montañosos en que se tocan las fronteras de Valencia, Aragón y Cataluña, tomó el país un aspecto más suave que crecía siempre en encantos, a medida que descendíamos hacia el Ebro.
La región seguía siendo montañosa, pero las cordilleras perdían en altura y aspereza, entre ellas serpenteaban fecundantes arroyos que pronto se reunían formando riachuelos y tanto los valles como las lomas de las colinas estaban cubiertos de olivas y viñas cuyos frutos se ostentaban con atractiva madurez. Las limpias aldeas y casas de campo que aparecían amables a derecha e izquierda… en todas partes estaban rodeadas de ricas huertas, de frutales y hortalizas e innumerables higueras, esparcidas por los campos a lo largo del camino, ofrecían al caminante su nutrido fruto dos veces al año.
Cuando hubimos ascendido, por fin, a la cadena de alturas que limita el valle del Ebro, nos quedamos atónitos admirando la vista del magnífico panorama que se extendía ante nosotros tan amplio y tan rico, como si hubiese reinado aquí una benéfica e interrumpida paz sin privar de sus dones a los habitantes de esta tierra preferida.
Sí, cuando contemplé esta amable escena en la que el Ebro, ancho y majestuoso se desliza suavemente por entre las colinas, que ascendiendo rápidamente hacia el norte, apoyase en oscuras cordilleras; cuando vi brillar tan tranquilos los innumerables poblados con sus fértiles campos al rosado resplandor del sol de poniente, tal como aparecían festoneando el río en apretadas filas, maldije las pasiones que socavando en mil formas la felicidad del hombre, introdujeron también en este paraíso las lágrimas y la miseria, sus eternas compañeras.
Las riberas del Ebro serían verdaderamente un paraíso, si el hombre no las habitase.


August Von Goeben.
La ruta continua por la carretera e acceso a Valderobres en dirección a Horta de Sant Joan, se trata de la etapa más corta de toda la ruta pero la dureza de las anteriores junto a los paisajes y sobretodo el paso por els Estrets d'Arnes nos invitarán a disfrutar de la etapa y tal vez a hacer un poco de turismo.
Nada más salir de Valderobres nos desviaremos en dirección a Beseit, subimos 4,5 kilómetros por la carretera asfaltada de acceso a la población.
Justo antes de llegar a Beseit después de cruzar un túnel seguiremos el camino que sigue por nuestra izquierda solo tenemos que seguirla dejando a nuestra derecha la masa rocosa de Penyagalera hasta llegara un punto donde cruzamos el río Algars y immediatamente encontramos la pista que nos llevaría al Mas de Damià y el Toll del Vidre.
Esta pista por la izquierda nos lleva al cruce del Riuet de les Valls, donde ascendemos por una pista que poco a poco se convierte en un sendero que va a poner a prueba a los escaladores más hábiles.
Una vez en el Mas de les Valls el sendero escala por la izquierda hasta el Coll de la Ferrera para una vez en su punto mas alto descender hasta el río Estrets.
Ya en el río Estrets el sendero desciende paralelo al río cruzando el magnífico paisaje dels Estrets d'Arnes y una vez superados siguiendo las señalizaciones llegar hasta Horta de Sant Joan.

Morella-Valderobres.





“hay enclavado en las altas sierras que dividen los reinos de Aragón y de Valencia un reducido territorio, pequeña suiza de aquellos Alpes, donde, más que valles, hondas angosturas, estrechas gargantas y sinuosos desfiladeros entre escarpadas cumbres, forman una línea de baluartes naturales y de fortificaciones, que constituyen a este retiro en una especie de ciudadela entre Aragón, Valencia, Cataluña y Castilla”

Nicomedes Pastor Díaz. Escritor y político liberal.


La etapa de Morella hasta Valderobres es la más dura de la ruta, prácticamente 75 kilómetros de ruta con fuertes desniveles pero a la vez con senderos no excesivamente técnicos pero si muy divertidos.


La ruta en su inicio sigue la carretera nacional en dirección a Vinarós, al llegar al Pont de les Taules, que es donde el río Bergantes cruza la carretera.

Paralela al río nace una pista que seguiremos dejando nuestra izquierda la finca de la Canaleta, Mas de Perera con su bonito pozo y finalmente llegaremos al Mas de Moreno, donde termina la pista y empieza justo por el lado del edificio el sendero que nos llevará hasta el Peiró Trencat. El sendero es en ligero ascenso lo que hace que sea ciclable en un 80% de su recorrido de un total de 2 kilómetros.


Ya en el Peiró Trencat iniciamos el descenso hasta Vallibona justo por la pista que allí encontramos.

La pista por la que descendemos se convierte en sendero hasta llegar a la población de Vallibona. El sendero por el que descendemos en su principio es poco exigente pero a media que se avanza se complica hasta llegar a una zona que técnicamente se vuelve muy exigente con pasos trialeros pero factibles.


Una vez en Vallibona la ruta sigue el trazado de la Rogativa de Vallibona a Penya-roja de Tastavins, nos espera una larga escalada hasta el Boixar pasando por inicialmente por el lado del Mas de Grau y después por el Mas de Prades para posteriormente aprovechando un tramo del sendero GR-7, totalmente ciclable, llegar a la población del Boixar.


Ya en el Boixar para seguir la ruta tan solo deberemos seguir la carretera que nos llevará hasta el Coratxà.

En el Coratxà termina la carretera justo en la plaza de la iglesia por lo que continuaremos por la pista que nace a su derecha, otra vez la ruta coincide con la rogativa de Vallibona por o que encontraremos los pilones de hormigón que lo indican.


Llegamos al Mirador de Sant Jaume, aquí empieza el sendero que no llevará hasta las rocas de Masmut para posteriormente ya por pista llegar hasta Penya-roja de Tastavins. El tramo de sendero desde el mirador de Sant Jaume es de especial belleza y técnicamente poco complicado pero sus continuas subidas y bajadas lo convierten en un tramo muy divertido, probablemente el tramo de sendero más bonito de la ruta.


Una vez salimos de Penya-roja encontramos un desvio hacia el pantano de Pena, lo seguimos hasta encontrarlo y una vez allí siguiendo el camino paralelo al río Pena llegaremos hasta la población de Valderobres.

Roquetes-Morella.




El punto de llegada y salida de la Ruta del Tigre se encuentra justo en las instalaciones de la sede de "El Parc Natural", desde allí iniciamos el ascenso en dirección a Caro. Ya habiendo superado el "Portell" , encontraremos el desvío que nos llevará justo delante de la plaza del restaurante l'Esquirol que es donde verdaderamente se inicia la ruta.


El tramo de ruta de l'Esquirol hasta el Mas del Ric de Fredes transcurre completamente por pista forestal realizando un largo descenso hasta llegar a la Font del Teix para posteriormente ascender hasta llegar al Mas del Ric de Fredes.


El tramo de el Mas del Ric de Fredes pasando por Fredes hasta llegar al Boixar sigue el trazado del GR-7. El sendero aunque tiene paso bastante técnicos es practicamente al 100% ciclable.


Una vez en el Boixar seguimos la carretera en dirección a Castell de Cabres y justo llegar a la zona del Boveral, a un kilómetro de Castell de Cabres, nos desviamos por la pista de la izquierda para posteriormente descender por el Barranco de la Font del Teix hasta encontrar la Font de les Argiles.


Pocos metros después de la fuente encontramos una pista donde debemos seguir hacia nuestra derecha, a partir de aquí avanzamos por una pista en muy buen estado dejando a derecha e izquierda el Mas d'en Serra, el Mas de les Solanes el Mas d'Arrufat hasta llegar enfrente del Mas de la Carcellera donde iniciamos el ascenso por una pista pavimentada.


Después del duro ascenso llegamos a la carretera, descendemos y en el primer camino que encontramos a nuestra derecha nos adentramos hasta justo antes de llegar al Mas del Pou donde encontramos un PR a nuestra izquierda que nos va a levar directamente hasta Morella. Inicialmente el sendero es completamente ciclable asta llegar a una zona que desciende muy fuerte que nos obligará a echar el pie a tierra.


miércoles, 28 de enero de 2009

Consejos sobre La Ruta del Tigre.

Como utiliza la guía.

Aunque la ruta esté descrita en 4 etapas existe la posibilidad de partir las más largas en dos etapas y así obtener etapas más cortas y menos exigentes lo que permitirá al mismo tiempo emplear más tiempo en conocer las poblaciones por la que pasamos.
Se adjunta toda la información necesaria para poder organizarlas tal y como uno desee y con todos los servicios de que dispone cada población para facilitar la planificación.
Es del todo aconsejable reservar las pernoctaciones, sobretodo si se hace en Fredes, Boixar, Coratxar o Vallibona ya que al tratarse de localidades pequeñas hay el riesgo que estén todas las plazas llenas.
Para la descripción de la ruta, encontraremos descripciones con texto en que se intenta dar el máximo posible de detalle y siempre que sea posible dar algún punto de referencia que haga fácil de reconocer cada punto de la ruta intentando siempre dar la máxima información sin caer en la tentación de añadir demasiada literatura donde solo se necesita información.
Los kilometrajes y los puntos kilométricos de la ruta están calculados utilizando el moderno sistema GPS con lo que se consigue la mayor exactitud que ha sido posible.
Si se utiliza el receptor GPS, es aconsejable llevar a parte de la guía, la cartografía ya que nos puede servir de ayuda en muchísimas ocasiones. Si alguien está interesado con los tracks para cargar en el GPS pedirlos en el E-mail: elias.bel@terra.es
En las descripciones de la ruta no he considerado necesario estimar los horarios de cada tramo ya que van a ser muy diversos en función del estado de forma de cada usuario de la guía al igual que muchas otras variantes que nos pueden alargar el tiempo de las etapas. Es aconsejable para los que no conocen la zona dedicar todo el tiempo necesario a visitar las poblaciones por las que transcurre la ruta.

Kilometrajes entre poblaciones.


- Caro-Fredes: 29,500 KM.
- Fredes- Boixar: 6 KM.
- Boixar-Morella: 29 KM.
- Morella-Vallibona: 14,900 KM.
- Vallibona-Boixar: 15,500 KM.
- Boixar-Coratxar: 7,6 KM.
- Coratxar-Peñarroya: 11,000 KM.
- Peñarroya-Valderobres: 20,27 KM
- Valderobres-Beseit: 5,5 KM
- Beseit-Horta: 21,00 KM
- Horta-Bot: 10,500 KM.
- Bot-Xerta: 22,84 KM
- Xerta-Roquetes: 11,56 KM

Consejos para realizar la ruta.

Las épocas para realizar la ruta es prácticamente todo el año, pero se desaconseja realizarla los meses más calurosos del año y ser prudentes en los más fríos por el riesgo de fuertes nevadas y extremas temperaturas.

La vestimenta apropiada tendrá que ir acorde a la estación en que la realicemos, pero independientemente en la época que nos encontremos es indispensable el uso del casco y guantes para casos de caídas. También es aconsejable un pequeño botiquín para poder realizar los primeros auxilios en caso de accidente.
Nos va a ser muy útil si llevamos en el equipaje un teléfono móvil que aunque no tiene cobertura en todas partes siempre encontraremos zonas en que si tendremos para comunicarnos en caso de cualquier percance.
Para cargar el equipaje utilicé una mochila de 30 l. de capacidad con espacio para la bolsa de 3 litros de agua, las alforjas muy pesadas van a impedir que la bicicleta se mueva con agilidad y que nos cambie considerablemente el punto de gravedad lo que hará que nos sea imposible moverse con soltura por las zonas en que los senderos se vuelven más técnicos.

Recambios.

Es aconsejable llevar todas herramientas necesarias para una reparación de urgencia de nuestra bicicleta. Para los neumáticos y aquellos que no lleven tubeless es del todo aconsejable llevar cámaras llenas de líquido reparapinchazos que se pueden encontrar en tiendas de bicicletas.
En cuanto a recambios en un momento de necesidad podríamos conseguir piezas básicas en poblaciones como Morella, Valderobres, Tortosa, Roquetes o Horta pero se aconseja ser muy conservador con la mecánica de la bicicleta ya que va ha estar expuesta a muchos kilómetros de polvo y a terrenos técnicamente muy exigentes. Es realmente decepcionante tener que abandonar una ruta por una avería irreparable.
Un pequeño bote de aceite lubricante evitará que se reseque con el polvo nuestra cadena, cada día al iniciar nuestra etapa deberemos engasarla un poco.

Quién fué el Tigre del Maestrazgo?






Ramón Cabrera y Griñó.(1806-1877)


Ramón Cabrera i Griñó es uno de nuestros grandes personajes del siglo XIX. Fascinó a viajeros, periodistas, historiadores y escritores. Ahí están, por citar algunos recientes, Joan Perucho, Baroja, Valle--Inclán o Carmen de Burgos, Colombine, la primera novia de Ramón Gómez de la Serna, a quien le cupo el honor de entrevistar a los descendientes de Cabrera, que no dejaron una imagen favorable del matrimonio, pero sí de su padre: "era sencillo, sobrio, no bebía nada, y le gustaba ir vestido con trajes usados".

Ramon Cabrera nació en Tortosa el 27 de diciembre de 1806. Su padre, José Cabrera, había trabajado en el comercio de cabotaje entre los puertos cercanos a Tortosa, consiguiendo ser nombrado capitán de un buque mercante: Con los ahorros adquiridos con esta profesión, compró un velero de treinta toneladas para dedicarse al comercio por su cuenta y riesgo, consiguiendo una pequeña fortuna . Falleció en 1812. Su madre, Ana María Griñó, contrajo segundas nupcias con Felipe Calderó, también marino de profesión.Ramon Cabrera fue confiado a los Trinitarios de Tortosa para que realizara los correspondientes estudios eclesiásticos, pero abandonó el Seminario y se presentó en Morella al coronel Barón de Hervés, para sentar plaza de voluntario en el ejército carlista de la primera guerra. Derrotado y fusilado éste en 1833 Cabrera pronto destacó por sus dotes militares puestas de manifiesto durante enero y febrero de 1835 en una incursión a Navarra a través del territorio gubernamental. En abril de 1835, Carlos V le nombró jefe de las fuerzas carlistas de Aragón y Valencia ( Maestrazgo, Puertos, Bajo Ebro, Mattarranya, y Bajo Aragón), en sustitución de Manuel Carnicer, dando un gran impulso a la guerra, especialmente por su extraordinaria movilidad.En represalia por la muerte de los alcaldes cristinos de Valdealgorfa y Torrecilla, en la comarca de Alcañiz, el general Nogueras fusiló a la madre de Cabrera, Ana María Griñó, el 16 de febrero de 1836 en la Suda de Tortosa, hecho que tuvo gran repercusión en Europa y que contribuyó a endurecer aun más la guerra en el Maestrazgo.Nombrado teniente general y conde de Morella después de su victoria en Maella, octubre de 1838, sobre el general Pardiñas, Cabrera organizó un pequeño estado con capital en Morella que fue el centro de la actividad carlista, con servicios en Cantavieja, Mirambell y Beceite.En 1839, no aceptó el convenio de Vergara y se retiró con su ejército al norte de Cataluña, pasando a Francia en julio de 1840, hecho que dio fin a la guerra de los Siete Años, o primera guerra carlista.Al iniciarse la guerra de los "matiners", fue designado por Carlos VI, Conde de Montemolín,, jefe supremo de las fuerzas carlistas en Aragón, Cataluña, Valencia y Murcia. En 1848 entró en Cataluña, desde Osseja ( Cerdeña), para ponerse al frente de las huestes montemolinistas, llegando a organizar un ejército de cerca de 9.000 hombres. En enero de 1849 ganó el título de marqués del Ter por su actuación en los combates de Amer y El Pasteral, donde fue herido. Pero tres meses más tarde tuvo que regersar a Francia, debido a que la guerra no enraizó fuera de Cataluña y por la gran superioridad de las fuerzas gubernamentales, fijando su residencia en Inglaterra.En 1850 se casó con Marian Katherine Richards, dama inglesa y anglicana de la alta sociedad, que poseía ciertos bienes de fortuna. Su alejamiento de los centros exiliados carlistas fue acercándole con el tiempo a las idea moderadas y constitucionalistas.Carlos VII le ofreció la jefatura militar suprema del tercer levantamiento carlista, pero Cabrera rechazó el ofrecimiento y se negó a participar en otra guerra civil. En 1875, reconoció como rey legítimo a Alfonso XII y éste, con fecha 21 de agosto, le nombró capitán general del Ejército y le reconoció todos los títulos y honores conseguidos en los campos de batalla.Ramon Cabrera falleció en Inglaterra el 24 de mayo de 1877.





Ramón Cabrera en el exilio.




¿Cómo vivió Ramón Cabrera i Griñó en la inmensa hacienda de Wentworth, rodeada de jardines, lagos, fincas y vastos territorios de caza?


En su exilio inglés Cabrera se volvió muy aficionado a la cacería, llevaba escopeta continuamente y los faisanes eran una de sus piezas predilectas. Empecemos por el principio: Cabrera había estado en Londres hacia 1846 ó 1847, donde se había fijado en una joven heredera, romántica y delicada, llamada Marianne Catherine Richards, lectora de Lord Byron, protestante, deslumbrada por el pasado del héroe y partidaria de la causa carlista, para la cual podría haber entregado mil libras. Tenía una renta familiar de unas 25.000 libras anuales. Tras su encarcelamiento en Marsella, el militar acompañó en varias fiestas a Carlos VI, conde de Montemolín, y decidió formalizar su relación con la aristócrata inglesa. Se casaron en 1850 tras el fracaso de La Revolta dels Matiners; él tenía 43 años y ella 29. El rey pretendiente otorgó un nuevo título a Cabrera, Marqués del Ter, y su hijo, el infante Don Juan, fue su padrino de boda. Se instalaron en una casa de Eaton Square, pero pronto adquirieron una casa de verano en Wentworth, que con el paso del tiempo se convertiría en su primera residencia. Para entonces, Marianne Catherine Cabrera ya se había mostrado como una gran inversora y habían multiplicado el patrimonio familiar. Si trazaba senderos o designaba terrenos, les ponía nombres vinculados a la gloria pasada de su esposo: Cantavieja, por la villa del Maestrazgo, denominada La bienamada de Cabrera, Morella, Tortosa, Ter, etc. Hacían poca vida social, pero Cabrera seguía desde la distancia la vida política española, era un conjurado en el destierro que soñaba con volver triunfal a España y que se carteaba con un carlista de Las Parras de Castellote. Con su mujer, se desplazaba a Nápoles, París, Alemania o Praga para encontrarse con su rey, o su heredero Carlos VII. Éste pasó de la veneración incondicional hacia Cabrera, "a los genios no se les entiende", dijo tras una visita en que lo vio "frío y flojo", al distanciamiento y a la enemistad. La evolución de Cabrera (sostienen que, de puro rico, el otrora pobre y mísero se volvió tacaño y receloso) le apartó del carlismo, y sus encuentros con Prim, o sus embajadores, y con Sagasta, que lo visitó en su casa de Wentworth, son peldaños hacia la aceptación de Alfonso XII en 1875, a quien vio desfilar en Londres y rey de España desde 1874. Aunque no conviene olvidar los episodios de 1860, el intento de sublevación de 1869 o aquella consigna de época: "No más borbones". Para Sagasta ver a Cabrera "era el sacrificio político más doloroso que yo podía hacer en obsequio del caudillo. Habitaba Cabrera una residencia lujosa y espléndida. En ella se respiraba un ambiente aristocrático y señorial (...) En su trato, a pesar de que la leyenda lo retrataba arisco, destemplado e iracundo, hallé un hombre cortés y amable. Me costaba trabajo creer que aquel cumplido caballero fuera el nombrado Tigre del Maestrazgo". La vida de Ramón Cabrera en Inglaterra fue un enigma. Pero también lo era su mujer, tuvieron cinco hijos, se dijo que no se entendían y la inglesa lo había sometido por entero, pero no parece cierto del todo. En 1869 tuvo un gesto de auténtica heroína: Carlos VII organizó un conjunto de sublevaciones carlistas, en las que se vio implicado el brigadier Polo, que pensó que detrás de la operación estaba su cuñado Cabrera. Se sofocó la revuelta y los prisioneros fueron condenados a muerte. Marianne Catherine Cabrera vino a España, desembarcó en San Sebastián y se dirigió a Madrid con un intérprete, y visitó a los gobernantes en petición de clemencia. Organizó una cruzada contra los asesinatos, y contó con el apoyo de los oficiales y de las mujeres de ministros y generales. De regreso, le habían llenado su departamento del tren de rosas, y una multitud la aclamaba desde los andenes, arrojando flores y pronunciando vítores de gratitud. Cabrera --que debió cortejar a la aristócrata en un espantoso francés-- falleció en 1877 tras una larga enfermedad y la adhesión a la causa de Alfonso XII. Su viuda murió en 1915, a los 94 años. Se peleó con su hijo y su nieto, llamados también Ramón Cabrera, a los que expulsó de Wentworth. Como de dictadores hablamos, Ramón Cabrera nieto, ahijado de Alfonso XII, fue muy amigo de Franco, pelearon juntos en los desórdenes del Rif, y falleció en un correo de guerra de Tánger a Ceuta durante el fratricidio del 36, se sospecha que de un sabotaje republicano. La única heredera de Wentworth, Ada Constance Beatrice Cabrera, vendió primero la biblioteca de 2.000 volúmenes y luego la propiedad al completo. En una jornada de cacería, le preguntó una mujer a Ramón Cabrera qué temía un hombre como él. El sombrío y envejecido general dijo: --Sólo temo morir sin gloria.

Presentación.




Es un placer poder estar presentando la Ruta del Tigre, como muchos proyectos no empezó como tal si no que con el tiempo el mismo fue evolucionando hasta el resultado final.
Después de muchos años de explorar y realizar rutas por toda la zona, a principios de Agosto de 2007 decidí diseñar, como tantas veces había hecho, una ruta para mis vacaciones. Esta vez ya con la ayuda de la tecnología GPS, me fue más fácil el guiarme por las montañas ya que era como llevar un lazarillo que simplemente confirmaba esa intuición en la navegación adquirida con los años.
Había podido contrastar con muy poca gente que los senderos fueran realmente ciclables por lo que estaba expuesto a la posibilidad de largas caminatas cargando con la bicicleta al cuello.
Afortunadamente no fue así y conseguí unos resultados impresionantes, 200 kilómetros de ruta en BTT por unos parajes de encanto y con una fuerte carga histórica lo que convertía el viaje en místico, una vuelta atrás en el tiempo, un regreso a aquella época en que nuestros antepasados aprovechando el profundo conocimiento que tenían de la zona prefirieron echarse a las montañas a pasar hambre, a caer en manos de un nuevo régimen que desestabilizó prácticamente a toda España.
Fue un David contra Goliat en que otra vez David consiguió momentáneamente ganar la partida a Goliat.
Ramón Cabrera sin duda fue uno de sus máximos exponentes, el que se atrevió incluso a formar su pequeño estado con capital en Morella.
Muchas de sus hazañas sin duda transcurrieron por los caminos y senderos que transcurre la ruta, el perfecto conocimiento de ellos fue lo que dio la gran movilidad que tenían sus ejércitos.
En batalla decían que llegó a ser tan cruel y sanguinario que le pusieron el apodo del Tigre del Maestrazgo.
Finalmente tuvo que salir de España exiliado y acabó en Inglaterra convertido en todo un lord inglés.
Todavía allí descansan sus restos que seguro hubiera preferido haber descansado eternamente en sus queridas montañas con todos sus compañeros de aventuras.


Sin duda toda persona que realice la ruta estará contribuyendo con la vieja causa, redescubriendo unas poblaciones que vieron nacer a unos personajes que dejaron huella en la historia de España y que injustamente fueron tildados de bandoleros y asesinos sanguinarios espero que sirva de homenaje a todos los que defendieron aquella causa para que sean reconocidos y recordados por lo que fueron, militares vencidos.

Una vez terminada la ruta y con el buen sabor de boca de la experiencia solo me quedó una duda:

- Que hubiera sido de España si el Tigre y sus hombres hubiesen sido vencedores?

En fin como dijo Ramón Cabrera:

-Yo me voy a Morella; el que quiera que me siga a las montañas.

larutadeltigre@gmail.com

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